Gazpacho





No hay cosa más fácil!!! y más rica cuando empieza el calor!


Ingredientes
500gr de tomates
1 pimiento verde
1/2 pimiento rojo
Agua
Aceite de oliva
Sal




Elaboración
Lo más importante son los tomates, si vives en determinadas zonas de España... pues tu gazpacho será más rico!! El mío es de los normales, es lo que me ofrecen los supermercados de Madrid.... 

Los tomates tienen que ser los más rojos que encontréis, eso sí es importante. 






Hay gente que los pela, yo no.. así que los pongo un ratito en remojo (mientras pico los pimientos y voy preparando las cosas... tampoco hace falta mucho rato) y después ya los lavo normal y los escurro. Al dejarlos en remojo me aseguro de que si tienen algo de tierra se vaya toda. 





Bueno, pues ya lavados los tomates sólo nos queda trocearlos (con cuidadito de que no se nos escape el juguillo!!) y hacer lo mismo con los pimientos. 

Yo no tengo turmix ni termomix, que es lo perfecto para que te quede suave suave... y paso de usar el chino así que lo hago con la minipimer y aunque me queda algo más grumoso está buenísimo. Si tenéis, lo más cómodo es hacerlo en alguna de estas dos máquinas, pero vamos que con la minipimer se hace perfecto. (Así es como os lo voy a contar yo)

Ponemos los tomates troceados, los pimientos, un vaso grande (o dos, eso depende del gusto de cada uno: os recomiendo que primero echéis uno, y si queréis y según lo aguados que estuvieran los tomates luego añadáis otro) de agua, medio de aceite (de oliva siempre, si es de girasol haced otra cosa con los tomates!) y sal . Pasamos la minipimer (con cuidado de que no salte todo!! para eso lo mejor es que inclinéis un poco el bol donde batís los ingredientes, si no acabará la mayoría del gazpacho esparcido por las paredes de vuestra cocina) y vamos añadiendo agua (una vez que estén todos los ingredientes ya licuados) según lo queramos más o menos espeso. 





Alubias con morcilla

Bueno pues ésta si que es sencilla sencilla! porque está hecha con las alubias que vienen en bote ya cocidas (así que nos vamos a ahorrar en esta receta toda la explicación de cómo hacerlas a la manera tradicional, porque no hay tiempo para tanto!!!!) 

Ingredientes
Un bote de judías blancas listas para servir (eso pone el bote, pero a ver quién se las come así sin ná...)
Una morcilla pequeña
Una cebolla tierna
Pimentón
Agua


Elaboración

Antes que nada, sacamos las alubias del bote y las escurrimos. Según la marca, pueden venir un poco apelmazadas; en ese caso las pondremos en un bol lleno de agua unos minutos, para que separen (después las escurrimos, claro)





Después cortamos la cebolla en tiras finitas. Se puede hacer con cebolla normal o con la tierna, que es la que más me gusta usar a mi. Hay que cortarla finita, pero que no sea muy larga, que si no luego estorba en el plato

La pochamos con un poco de aceite (el fuego fuerte sólo al principio, en cuanto vertamos la cebolla lo bajamos un poco para que no se quemen). Cuando esté blanda ya, pero sin quemarse, añadimos la morcilla. Salteamos un par de minutos y añadimos un vaso de agua. 
Removemos un poco (no demasiado para que no se rompa la morcilla) y añadimos las alubias. 

Dejaremos cocinar unos 10-15 minutos, con la tapa y removiendo de vez en cuando, no con cuchara, sino agarrando la olla de las asas y moviendo en círculos (esto es importante porque con la cuchara las alubias podrían abrirse, igual que la morcilla)







Canelones de pollo y bacon con compota de manzana



Ingredientes



Pasta para canelones 
4 lonchas de bacon
1 pechuga (o 1 y media) de pollo
harina
leche
tomate frito (casero mucho mejor)
queso gouda
2 manzanas 
azúcar

Elaboración

Iremos por pasos y, aunque puede parecer muy elaborado, la verdad es que es una receta muy fácil!!

1. Compota de manzana



Yo prefiero empezar por la compota porque así la tengo luego más o menos fría para extenderla por los canelones, y es más fácil. 
Es muy sencilla de hacer y, sobre todo, lo mejor es que puedes ir preparando el relleno de los canelones mientras sin problema, porque no se pega. 
Primero, pelamos y cortamos (en trocitos pequeños) las dos manzanas.
Una vez troceadas, vertemos en un cazo, con un poco de agua; más o menos, dos dedos por encima de los trocitos (si luego hace falta más porque la prefería más líquida, sólo hay que añadirle un poco ya fuera del cazo cuando pasemos por la minipimer. 
A las manzanas y el agua le añadiremos 3 cucharadas (soperas) de azúcar o una cucharadita (postre) de edulcorante. La última vez lo he hecho con edulcorante y salió riquísimo, no se nota nada.
Dejamos cocer a un fuego alto (el 4- 5 por ejemplo en la vitro, según tire la vuestra...) durante alrededor de unos 15 minutos. 
Notaremos muy fácil cuándo está lista, porque los trozos de manzana estarán muy blanditos y el agua estará más espesa con el jugo de las manzanas. 
Le pasamos la batidora y ¡listo!

Reservamos y la utilizaremos más tarde. 


2. El relleno
Troceamos la pechuga (cuando más pequeños los trozos mejor) y la salpimentamos. 
Troceamos el bacon. 


Con un poquito de aceite en la sartén, pasamos primero los trozos de pollo, hasta que estén casi hechos (pero no dorados, que luego estarán un rato más al fuego y se pueden poner demasiado duros). 
Añadimos entonces el bacon y salteamos hasta que esté hecho (no crujiente). 
Le añadimos el tomate (casero mejor, y si es triturado o frito le suelo echar alguna especia -laurel, orégano- para que no sepa tanto a bote) y dejamos que reduzca un poco. Cuando lo haya hecho, añadimos un trozo (unos 100gr) de gouda troceado. 
Mezclamos un par de minutos hasta que se derrita el queso. 

¡Listo!

3. La bechamel
Como a veces es tan antipático hacerla en la sartén, yo ya para este tipo de rectas la hago en la olla y me olvido de historias. 
Ponemos 3/4 l de leche y un par de cucharadas soperas de mantequilla a calentar. Cuando empiece a hervir, le añadimos la harina (3-4 cucharadas soperas) 
Removemos bien, y sin parar, durante unos 7-10 minutos (depende de la potencia...) hasta que veamos que todo liga. Normalmente siempre quedan grumos: no importa. Yo siempre la paso, al terminar, por la minipimer, y queda perfecta. 
Esto es al gusto de cada uno, pero en principio la bechamel para los canelones es mejor que esté sueltecita (líquida) y no demasiado espesa. 

4. Montamos los canelones, y al horno
El otro día lo hice con unos canelones que ya vienen redondos y precocinados, sólo se rellenan y se meten en el horno. Si los hacéis con éstos, la bechamel tiene que estar aún más líquida, porque chupan. 
Si los hacéis normales, pues seguís las instrucciones de cada marca para cocerlos, los ponéis sobre un trapo (húmedo y sin pelusilla -fundamental esto último!!!!) y cuando estén ya fríos podemos rellenarlos. 
En la fuente de horno primero pondremos en la base una capa de bechamel (hará que no se peguen y que no estén secos por abajo). 



Sobre esta primera capa ponemos ya los canelones rellenos, y les ponemos una capa de compota de manzana
Añadimos después una capa de bechamel, y un poco más de compota de manzana (esto ya unas pintitas sobre la capa de bechamel, no hace falta que pongáis mucho)

Por último, cubrimos con queso rallado (yo le puse gouda, que le quedó perfecto, sirve mozzarella, tres quesos o cualquier queso para gratinar de los que vienen ya rallados)



Metemos en el horno, a 200º, 15-20 minutos si hemos usado la pasta precocinada y 8-10 minutos si la hemos cocido nosotros. 



Ce fini!



Crema de calabaza


Ingredientes
500 gr. de calabaza (si viene pelada mejor que mejor, compensa!!)
Una patata
Sal 
Curry


Elaboración
1. Cortamos la calabaza y la patata en trocitos
2. Rehogamos en una olla con un poco de aceite
3. Añadimos agua hasta que sobresalga más o menos un dedo por encima de los trozos

4. Añadimos sal y curry al gusto
5, Lo dejamos a un fuego medio-alto (4 de la vitro por ejemplo) una media hora. 



Tanto la patata como la zanahoria se reblandecen muy bien y no se pegan, así que es muy fácil saber si la crema está ya cocinada (cuando esté muy blando ya). Suelen ser unos 20 minutos.
Yo suelo pasarla una vez hecha por la minipimer, la pongo de nuevo en la olla y le añado un chorro de nata líquida. Cocinamos unos 5- 10 minutos más, ¡y listo!


Lo mejor es ponerle también un huevo duro, sobre todo si la vas a tomar sola.