Ingredientes
Pasta para canelones
4 lonchas de bacon
1 pechuga (o 1 y media) de pollo
harina
leche
tomate frito (casero mucho mejor)
queso gouda
2 manzanas
azúcar
Elaboración
Iremos por pasos y, aunque puede parecer muy elaborado, la verdad es que es una receta muy fácil!!
1. Compota de manzana
Yo prefiero empezar por la compota porque así la tengo luego más o menos fría para extenderla por los canelones, y es más fácil. Es muy sencilla de hacer y, sobre todo, lo mejor es que puedes ir preparando el relleno de los canelones mientras sin problema, porque no se pega.
Primero, pelamos y cortamos (en trocitos pequeños) las dos manzanas.
Una vez troceadas, vertemos en un cazo, con un poco de agua; más o menos, dos dedos por encima de los trocitos (si luego hace falta más porque la prefería más líquida, sólo hay que añadirle un poco ya fuera del cazo cuando pasemos por la minipimer.
A las manzanas y el agua le añadiremos 3 cucharadas (soperas) de azúcar o una cucharadita (postre) de edulcorante. La última vez lo he hecho con edulcorante y salió riquísimo, no se nota nada. Dejamos cocer a un fuego alto (el 4- 5 por ejemplo en la vitro, según tire la vuestra...) durante alrededor de unos 15 minutos.
Notaremos muy fácil cuándo está lista, porque los trozos de manzana estarán muy blanditos y el agua estará más espesa con el jugo de las manzanas.
Le pasamos la batidora y ¡listo!
Reservamos y la utilizaremos más tarde.
2. El relleno
Troceamos la pechuga (cuando más pequeños los trozos mejor) y la salpimentamos.
Troceamos el bacon.
Con un poquito de aceite en la sartén, pasamos primero los trozos de pollo, hasta que estén casi hechos (pero no dorados, que luego estarán un rato más al fuego y se pueden poner demasiado duros).
Añadimos entonces el bacon y salteamos hasta que esté hecho (no crujiente).
Le añadimos el tomate (casero mejor, y si es triturado o frito le suelo echar alguna especia -laurel, orégano- para que no sepa tanto a bote) y dejamos que reduzca un poco. Cuando lo haya hecho, añadimos un trozo (unos 100gr) de gouda troceado.
Mezclamos un par de minutos hasta que se derrita el queso.
¡Listo!
3. La bechamel
Como a veces es tan antipático hacerla en la sartén, yo ya para este tipo de rectas la hago en la olla y me olvido de historias.
Ponemos 3/4 l de leche y un par de cucharadas soperas de mantequilla a calentar. Cuando empiece a hervir, le añadimos la harina (3-4 cucharadas soperas)
Removemos bien, y sin parar, durante unos 7-10 minutos (depende de la potencia...) hasta que veamos que todo liga. Normalmente siempre quedan grumos: no importa. Yo siempre la paso, al terminar, por la minipimer, y queda perfecta.
Esto es al gusto de cada uno, pero en principio la bechamel para los canelones es mejor que esté sueltecita (líquida) y no demasiado espesa.
4. Montamos los canelones, y al horno
El otro día lo hice con unos canelones que ya vienen redondos y precocinados, sólo se rellenan y se meten en el horno. Si los hacéis con éstos, la bechamel tiene que estar aún más líquida, porque chupan.
Si los hacéis normales, pues seguís las instrucciones de cada marca para cocerlos, los ponéis sobre un trapo (húmedo y sin pelusilla -fundamental esto último!!!!) y cuando estén ya fríos podemos rellenarlos. En la fuente de horno primero pondremos en la base una capa de bechamel (hará que no se peguen y que no estén secos por abajo).
Sobre esta primera capa ponemos ya los canelones rellenos, y les ponemos una capa de compota de manzana. Añadimos después una capa de bechamel, y un poco más de compota de manzana (esto ya unas pintitas sobre la capa de bechamel, no hace falta que pongáis mucho)
Por último, cubrimos con queso rallado (yo le puse gouda, que le quedó perfecto, sirve mozzarella, tres quesos o cualquier queso para gratinar de los que vienen ya rallados)
Metemos en el horno, a 200º, 15-20 minutos si hemos usado la pasta precocinada y 8-10 minutos si la hemos cocido nosotros.
Ce fini!